Entendiendo el Alcance

Para responder a la pregunta de cuántas personas sordas viven en los Estados Unidos, primero debemos comprender un panorama complejo de números y datos. Las cifras no son simples, ya que dependen en gran medida de cómo definamos la sordera y de cómo recopilemos la información. Este artículo ofrece una visión completa de los datos más actuales disponibles a finales de 2025, brindando respuestas claras sobre el tamaño, la distribución y las características lingüísticas de la comunidad Sorda y con discapacidad auditiva en EE. UU.
La Respuesta Rápida
Según los datos más recientes del Instituto Nacional sobre la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación (NIDCD), aproximadamente 48 millones de estadounidenses, o alrededor del 15% de la población adulta, reportan algún grado de pérdida auditiva. Dentro de este grupo, un número menor se considera funcionalmente Sordo. Las investigaciones sugieren que cerca de 2 millones de personas en los Estados Unidos son Sordas, es decir, tienen pérdida auditiva severa y dependen principalmente de la comunicación visual.
Términos Clave
Entender los datos requiere definiciones claras de los términos usados. A lo largo de este análisis, utilizamos las siguientes distinciones, que representan tanto el estado médico como la identidad cultural.
- Sordo: Este término se refiere a personas con un nivel severo de pérdida auditiva. Cuando se escribe con mayúscula ("Sordo"), suele indicar una identidad cultural, refiriéndose a personas que forman parte de una comunidad con un idioma compartido (Lengua de Señas Americana), historia y normas sociales.
- Con discapacidad auditiva (HoH, por sus siglas en inglés Hard of Hearing): Este término describe a personas con pérdida auditiva desde leve hasta severa. Las personas con discapacidad auditiva pueden usar audífonos, implantes cocleares u otros dispositivos de asistencia auditiva para comunicarse mediante el lenguaje hablado.
Estas categorías existen en un espectro, y la identidad y preferencias comunicativas de cada persona son personales.
Analizando las Estadísticas
Un solo número no logra capturar el panorama completo de la pérdida auditiva en los Estados Unidos. La experiencia varía significativamente según el grado de la pérdida. Los audiólogos clasifican la pérdida auditiva basado en el sonido más suave que una persona puede escuchar, medido en decibelios (dB HL).
Clasificación de la Pérdida Auditiva
Las clasificaciones proporcionan un marco para entender los datos poblacionales. Una persona con audición normal puede detectar sonidos de 25 dB o menos. La pérdida auditiva se clasifica de la siguiente manera:
- Leve: No puede oír sonidos entre 26 y 40 dB.
- Moderada: No puede oír sonidos entre 41 y 70 dB.
- Severa: No puede oír sonidos entre 71 y 90 dB.
- Profunda: No puede oír sonidos más suaves que 91 dB.
Estimaciones Poblacionales según Severidad
Usando datos compilados del NIDCD y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), podemos estimar la distribución poblacional en estas categorías. La siguiente tabla ofrece un desglose basado en los ciclos de encuestas más recientes de 2024-2025.
| Nivel de Pérdida Auditiva | Descripción | Población Estimada en EE.UU. | Fuente de Datos/Año |
|---|---|---|---|
| Leve | Dificultad para oír el habla suave, susurros o sonidos distantes. | ~27 millones | NIDCD/CDC (2025) |
| Moderada | Dificultad para oír el habla conversacional, especialmente con ruido de fondo. | ~15 millones | NIDCD/CDC (2025) |
| Severa | Requiere audífonos potentes; puede depender de la lectura labial o lengua de señas. | ~4 millones | NIDCD/CDC (2025) |
| Profunda (Sordo) | Solo escucha sonidos muy fuertes; principalmente depende de la comunicación visual como ASL. | ~2 millones | Gallaudet/NIDCD (2025) |
Estas cifras son estimaciones y acumulativas; por ejemplo, el grupo "moderado" a menudo incluye personas que también podrían clasificarse como severas o profundas en ciertas frecuencias.
El Desafío de Contar
Obtener un conteo preciso y universalmente aceptado de la población Sorda y con discapacidad auditiva es extremadamente difícil. La variación en las estadísticas se debe a diferencias fundamentales en cómo se recogen los datos y qué es lo que se mide. Comprender estos desafíos ofrece una perspectiva más crítica sobre los números.
Autoinforme vs. Datos Clínicos
Se utilizan dos métodos principales para recopilar datos, y ofrecen resultados diferentes.
- Autoinforme basado en encuestas: Grandes encuestas como la Encuesta de la Comunidad Americana (ACS) del US Census Bureau preguntan a los participantes si tienen "dificultad seria para oír". Este método es efectivo para capturar la capacidad funcional percibida de la persona, pero puede llevar a una subestimación, ya que algunas personas pueden no considerar su pérdida auditiva como "seria" o pueden mostrarse renuentes a reportar una discapacidad.
- Pruebas auditivas clínicas: Estudios como la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (NHANES) realizan pruebas auditivas directas y objetivas en una muestra representativa de la población. Este método ofrece datos auditivos precisos, pero a menudo involucra una muestra más pequeña y puede no capturar la experiencia subjetiva o la identidad cultural de los participantes.
Generalmente, los datos clínicos de NHANES reportan una tasa más alta de pérdida auditiva que los datos autoinformados de la ACS.
Definiciones Inconsistentes
Diferentes organizaciones utilizan umbrales variados para definir la pérdida auditiva. La Organización Mundial de la Salud (OMS) podría usar un nivel de decibelios diferente para clasificar la "pérdida auditiva discapacitante" en comparación con los criterios que usa el NIDCD para sus categorías de investigación. Esta falta de un estándar universal significa que dos estudios distintos que analicen la misma población podrían producir dos conjuntos de estadísticas diferentes, simplemente ajustando los criterios definicionales.
La Población "Invisible"
Ciertos grupos demográficos son sistemáticamente difíciles de incluir en encuestas nacionales, lo que puede provocar subestimaciones.
- Bebés y niños pequeños: Los exámenes auditivos a recién nacidos son comunes, pero rastrear a los niños que son identificados como Sordos o con discapacidad auditiva en las estadísticas nacionales sigue siendo un desafío.
- Personas institucionalizadas: Las encuestas poblacionales suelen excluir a quienes viven en hogares de ancianos, centros de cuidados a largo plazo y centros penitenciarios. Dada la alta correlación entre la edad y la pérdida auditiva, esta exclusión probablemente significa que se pierde un número significativo de adultos mayores con discapacidad auditiva.

- Personas sin hogar y poblaciones transitorias: Estos grupos rara vez se capturan en encuestas estándar basadas en domicilios, lo que dificulta evaluar la prevalencia de la pérdida auditiva dentro de ellos.
Distribución Geográfica
La población Sorda y con discapacidad auditiva está distribuida por todo Estados Unidos, pero ciertas áreas tienen una mayor concentración de residentes y recursos. El tamaño poblacional generalmente se correlaciona con la población total de un estado, pero algunas ciudades se han convertido en centros reconocidos de vida y cultura Sorda.
Resumen Estado por Estado
Como es de esperar, los estados con las poblaciones totales más grandes también tienen las mayores cifras absolutas de residentes Sordos y con discapacidad auditiva. Según análisis del Instituto de Investigación de la Universidad Gallaudet y datos del CDC, los estados con las mayores poblaciones estimadas son:
- California
- Texas
- Florida
- Nueva York
Sin embargo, al considerar el porcentaje de la población, algunos estados en la región de Rust Belt y los Apalaches tienen una tasa per cápita más alta de pérdida auditiva, lo que se atribuye a factores demográficos regionales como una población promedio más envejecida y la exposición histórica a ruido industrial.
Identificando "Centros Sordos"
Más allá de los números estatales, varias ciudades son reconocidas como "Centros Sordos". Estos centros urbanos tienen una masa crítica de residentes Sordos, una alta concentración de negocios propiedad de personas Sordas, instituciones educativas sólidas y fuertes servicios comunitarios de apoyo.
- Rochester, Nueva York: Hogar del Instituto Técnico Nacional para Sordos (NTID) en el Rochester Institute of Technology, la ciudad tiene una de las poblaciones per cápita de personas Sordas y con discapacidad auditiva más grandes del país.
- Fremont, California: Ubicación de la California School for the Deaf, Fremont cuenta con una comunidad Sorda próspera con fuertes redes sociales y profesionales, particularmente en el área de la Bahía.
- Washington, D.C.: Sede de Gallaudet University, la única universidad del mundo diseñada específicamente para la educación de personas Sordas y con discapacidad auditiva, D.C. es un centro internacional de cultura Sorda, investigación y defensoría.
- Austin, Texas: Conocida por su comunidad Sorda vibrante y activa, Austin tiene una vida social sólida y es hogar de la Texas School for the Deaf.
El Papel de ASL
La Lengua de Señas Americana (ASL) es un idioma completo y natural con su propia gramática y sintaxis, distinto del inglés. Es el idioma principal para muchas personas Sordas en Norteamérica. Sin embargo, el número de usuarios de ASL no es equivalente al número de personas Sordas.
¿Cuántas personas usan ASL?
Estimar el número de usuarios de ASL también es complejo. No existe una pregunta oficial en el censo sobre el uso de ASL. Basándose en investigaciones de instituciones como la Universidad Gallaudet, se estima que el número de personas que usan ASL como su lenguaje principal está entre 250,000 y 500,000. Esta cifra incluye a personas sordas de nacimiento y a quienes se han vuelto fluidos en ASL más tarde en la vida. El ASL es uno de los idiomas más estudiados en universidades estadounidenses, después del inglés, español y francés.
¿Quién usa ASL?
La comunidad de usuarios de ASL es diversa y va más allá de quienes son médicamente sordos. Incluye:
- Personas sordas de familias sordas que aprenden ASL como su lengua nativa.
- Personas sordas o con discapacidad auditiva que aprenden ASL más tarde en la vida, a menudo en la escuela o como adultos.
- Niños oyentes de adultos sordos (CODAs), que suelen ser bilingües, fluidos en ASL e inglés.
- Familiares, amigos y parejas oyentes de personas sordas.
- Intérpretes profesionales, educadores y trabajadores sociales.
- Estudiantes oyentes que estudian ASL como idioma mundial.
Es importante destacar que no todas las personas sordas usan ASL. Algunas, especialmente quienes se quedaron sordas o con discapacidad auditiva más adelante en la vida, pueden utilizar principalmente el lenguaje oral y apoyarse en tecnologías de asistencia y lectura labial.
Más allá de los datos
Las estadísticas ofrecen un marco, pero no cuentan toda la historia. La experiencia vivida de la comunidad sorda y con discapacidad auditiva está moldeada por la demografía, cultura e identidad.
Edad y comienzo
Un factor demográfico crítico es la edad de inicio. La gran mayoría de la pérdida auditiva en Estados Unidos—más del 90%—ocurre en adultos, con una tasa que aumenta notablemente después de los 60 años. Esta pérdida auditiva relacionada con la edad presenta desafíos y experiencias diferentes en comparación con la sordera congénita o de inicio temprano. Las personas que nacen sordas o se quedan sordas en la infancia tienden a crecer usando ASL e identificándose con la cultura sorda.
Importancia de la cultura sorda
Para muchas personas, ser sordo no es una condición médica para "arreglar", sino una fuente de identidad y orgullo.
La cultura sorda (con "S" mayúscula) describe las creencias sociales, comportamientos, arte, tradiciones literarias, historia e instituciones compartidas por comunidades afectadas por la sordera que usan el lenguaje de señas como su principal medio de comunicación.
Este modelo cultural contrasta con el modelo médico, que ve la sordera como un déficit. Dentro de la cultura sorda, ASL es la piedra angular de la comunidad. Las experiencias compartidas, normas sociales y una rica historia de activismo generan un fuerte sentido de pertenencia. Esta perspectiva es fundamental para entender que la respuesta a cuántas personas sordas viven en Estados Unidos no es solo un número, sino una referencia a una comunidad humana vibrante y resiliente.
Conclusión: Qué nos dicen los números
Responder a la pregunta de cuántas personas sordas viven en Estados Unidos revela una población significativa, diversa y frecuentemente incomprendida. Los datos proporcionan una base para entender la magnitud y necesidades de la comunidad.
Puntos clave
- La población sorda y con discapacidad auditiva en EE.UU. es considerable, con un estimado de 48 millones de adultos que reportan algún grado de pérdida auditiva y aproximadamente 2 millones que se identifican como funcionalmente sordos.
- Un conteo preciso es difícil de lograr. Los números varían significativamente según si los datos son autoinformados o clínicamente evaluados, y según cómo se defina "pérdida auditiva".
- La comunidad no es uniforme. Está distribuida por todo el país, con centros destacados en ciudades como Rochester y Washington, D.C., e incluye una amplia diversidad lingüística, donde ASL es un idioma central pero no universal.
- Comprender estas estadísticas es más que un ejercicio académico. Datos precisos son esenciales para diseñar políticas públicas, asignar recursos para educación y accesibilidad, y fomentar una sociedad realmente inclusiva para todas las personas.