La comunidad de sordos es muy diversa y cuenta con personas que se identifican como sordas, sordociegas, sordodiscapacitadas, con dificultades auditivas y sordera tardía. Cada identidad representa experiencias y antecedentes únicos, que reflejan cómo las personas se conectan con sus capacidades auditivas y su herencia cultural. En esta publicación del blog, exploraremos las distinciones entre estas identidades, la importancia del lenguaje respetuoso y cómo comunicarse de manera eficaz dentro de esta vibrante comunidad.
El espectro de la identidad sorda
¿Qué significa ser sordo o tener problemas de audición?
1. Sordo : las personas que se identifican como sordas suelen adoptar una identidad cultural vinculada al uso del lenguaje de señas y a la comunidad de sordos en general. Esta identidad está vinculada a una cultura compartida y al orgullo por las experiencias de sordera.
2. Hipoacusia : este término se refiere a personas que tienen algún grado de pérdida auditiva pero que aún pueden oír en distintos grados. Muchas personas de esta categoría pueden usar audífonos u otros dispositivos para mejorar sus experiencias auditivas.
3. Sordociegos : quienes se identifican como sordociegos sufren pérdida tanto de la audición como de la visión. Esta discapacidad sensorial dual genera desafíos únicos y requiere apoyo y métodos de comunicación especializados.
4. Sordodiscapacitado : esta identidad engloba a quienes son sordos y también tienen discapacidades adicionales. Las personas de este grupo se mueven tanto en la comunidad de sordos como en la de discapacitados, lo que pone de relieve la necesidad de enfoques inclusivos que reconozcan identidades múltiples.
5. Sordera tardía : las personas que se identifican como sordera tardía perdieron la audición más tarde en la vida, a menudo después de haber tenido una audición significativa. Este grupo puede enfrentar desafíos específicos a medida que se adapta a un mundo que antes experimentaban completamente a través del sonido.
Comprender estas identidades ayuda a apreciar las variadas experiencias de los individuos dentro de la comunidad sorda, que está determinada por factores como la edad de inicio, los antecedentes educativos y los métodos de comunicación.
La importancia de la terminología
El lenguaje desempeña un papel importante en la formación de las percepciones de la comunidad sorda. Los términos obsoletos o despectivos pueden perpetuar conceptos erróneos y estereotipos. Es esencial reconocer qué términos son aceptados y preferidos dentro de la comunidad.
Terminología problemática
1. Sordomudo : esta frase obsoleta proviene de conceptos históricos erróneos. Sugiere que las personas sordas son incapaces de aprender o razonar simplemente porque no hablan de la misma manera que las personas oyentes. Este término es perjudicial por varias razones:
• Las personas sordas no son silenciosas; se comunican a través de diversos medios, incluido el lenguaje de señas y las vocalizaciones.
• El término “tonto” es despectivo e implica falta de inteligencia, lo cual está muy lejos de la verdad.
2. Sordomudo : este término designa incorrectamente a las personas sordas como silenciosas y sin voz. Muchas pueden utilizar su voz, pero la comunicación va más allá de la vocalización y abarca todos los métodos de expresión de pensamientos y sentimientos.
3. Discapacidad auditiva : este término, que en el pasado se consideraba una alternativa educada, ha caído en desuso en la comunidad de sordos. Sugiere un déficit e implica que la sordera es una condición negativa que requiere corrección. Muchos miembros de la comunidad aceptan su identidad como sordos o hipoacúsicos y la ven como algo positivo en lugar de como algo que necesita corrección.
Idioma preferido
El uso de una terminología respetuosa y preferida promueve un sentido de pertenencia y validación. Términos como sordo, hipoacúsico, sordociego, sordo-discapacitado y sordo-tardío permiten a las personas expresar su identidad con confianza. Es fundamental respetar sus elecciones y utilizar un lenguaje que refleje sus experiencias.
Comunicación eficaz
La comunicación respetuosa y eficaz es fundamental a la hora de interactuar con miembros de la comunidad sorda. A continuación, se ofrecen algunos consejos esenciales:
1. Pregunte sobre sus preferencias : cuando no esté seguro, pregunte cómo prefiere identificarse. Respete sus preferencias y utilice la terminología con la que se sienta más cómodo.
2. Mantén una mentalidad abierta : la comunidad de personas sordas abarca una amplia gama de experiencias y perspectivas. Mantente abierto a aprender de los demás y a adaptar tu lenguaje y comprensión.
3. Centrarse en la comprensión : la comunicación puede adoptar diversas formas. Ya sea mediante lenguaje de señas, lenguaje hablado u otros medios, el objetivo es garantizar la comprensión mutua.
4. Apoyar la accesibilidad : defender políticas y prácticas que promuevan la accesibilidad para la comunidad sorda, como la provisión de intérpretes de lenguaje de señas y servicios de subtítulos.
Conclusión
La comunidad de personas sordas se caracteriza por su diversidad y complejidad. Si comprendemos las distintas identidades y la terminología preferida dentro de esta comunidad, podremos fomentar un mayor respeto e inclusión.
Cuando hablamos sobre la sordera y la identidad, es importante priorizar el empoderamiento y la aceptación. Al construir una sociedad más inclusiva que valore todas las voces, podemos garantizar que cada individuo, independientemente de su estado auditivo, se sienta escuchado y respetado. Juntos, trabajemos por un futuro en el que se celebre y valore la diversidad en la comunicación.